domingo, 5 de octubre de 2008

FRIEDRICH NIETZSCHE I

...el determinismo psicológico, se considera desde dos puntos de vista opuestos, pero ambos muy personales; los unos no quieren despojarse de su propia "responsabilidad", de la fe en "sí mismos", del derecho personal a sus propios "méritos" (a éstos pertenecen las razas vanidosas); los otros, por el contrario, no quieren responder de nada, rechazan todo mérito y toda culpa, y movidos de cierto íntimo desprecio de su propio ser, procuran descargar en otro toda su responsabilidad.
Estos últimos, cuando escriben libros, monopolizan la defensa de los delincuentes; una especie de compasión socialista es la máscara que les agrada. Realmente, el fatalismo de los flacos de voluntad se embellece maravillosamente cuando sabe presentarse como "la religión del dolor humano"; en esto consiste su "buen gusto".

(capítulo 21, Más allá del bien y del mal; Friedrich Nietzsche).

Enmiendas:

1. Amén.

2. Hay que comprender que, pese a que ya apuntaba maneras en Nietzsche el individualismo moderno y postmoderno, aún el buen hombre se manejaba con términos como "raza", haciendo extensible su ego al pueblo alemán cuando, estrictamente, se refería a sí mismo. Lo que hoy no pasaría de ser un ególatra (un preclaro, lúcido, magnífico, genial... persojane), un narcisista, entoces pasó, fruto de una exégesis más que (mal)intencionada por exaltador del orgullo ario.

3. Quitando eso... ¡Amén!

1 comentario:

Anónimo dijo...

En tanto que un ególatra se juzga a sí mismo a la luz de los demás, aunque sea mediante el simplón mecanismo de la comparación, considero que alguien que se piensa ególatra ve en sí mismo un reflejo del mundo.
Y que un narcisista, mientras mantenga esa condición, será, en el fondo y aunque le joda, un amador del mundo y de los seres que lo pueblan. Estamos confundiendo el concepto de humildad. La humildad y la entrega no son necesarias para acallar a las bestias (entre otras cosas, nadie se entrega a ellas) ni para los cobardes. La humildad y la entrega son necesarias únicamente para amar. Y ya no hace falta explicar lo que eso significa, a saber, que el amor no es para los cobardes y bla bla bla glups ejem toc toc.

Igual que un Dios ama todo bajo sus pies, así os amo yo.